Cuando encargues la revisión de tu coches de ocasion es importante que ésta sea exhaustiva. Debe incluir al menos una vista completa del estado general del motor y de los frenos. La dirección y el tubo de escape también deben estar en buenas condiciones. Una cosa que puede parecer menor en los coches de ocasión son los neumáticos pero es fundamental, puesto que si no están en buen estado apenas lo compres tendrás que cambiarlos. No dejes tampoco de hacer una prueba de manejo.
Los detalles dentro de tu coche de ocasión pueden darte una idea cabal de cómo su dueño anterior lo ha tratado. Al mismo tiempo, pequeños ruidos pueden ser indicadores de golpes que el vehículo haya recibido, y que en consonancia con el diagnóstico de tu mecánico pueden llevarte a optar por uno u otro coche de ocasión.
Con respecto a la marca y al kilometraje tendrás que hacer un balance. No todas las marcas son igual de satisfactorias en coches de ocasión. Asimismo, en cuestiones de kilometraje deberás tener en cuenta también los años de antigüedad del coche usado. Los coches de ocasión tienen una vida útil según su marca y modelo, cosa que no variará demasiado más allá del kilometraje del coche. Quizas los mejores sean los mercedes segunda mano, bmw o audi.
Otro aspecto a tener en cuenta cuando buscamos coches de ocasión es el concesionario. Los que están especializados en coches nuevos generalmente consideran los coches de ocasión como un negocio anexo, en el que solo participan porque por cuestiones económicas deben aceptar los coches como parte de pago para vender los nuevos. Averigua entre tus conocidos, que previamente hayan pasado por la búsqueda de un coche de ocasión, cuáles fueron sus experiencias. Es importante sigas sus consejos para evitar los mismos errores que ellos pudieron haber cometido. Los buenos concesionarios de coches de ocasión pueden ofrecerte un asesoramiento muy valioso, orientado a tus necesidades e intereses; sin embargo, como en todas las ramas del comercio, no todos los concesionarios de coches de ocasión actúan con la lealtad que sería deseable.
Una alternativa es comprarle el coche de ocasión a un particular. Allí, deberás ser aún más cuidadoso en la revisión del vehículo, puesto que de seguro no tendrás ninguna garantía. Si te decides por esta opción, puede ser buena idea que al momento de realizar la transferencia contrates los servicios de alguna gestoría especializada en coches de ocasión que te evite disgustos en el futuro por cuestiones de papelería o trámites.
